| Savso Spain
Contrariamente a lo que son el crédito inmediato o los créditos rápidos, en los que una entidad de crédito (el acreedor) presta dinero a una persona o entidad, que tendrá que devolverlo (la parte acreedora), el depósito bancario es una figura financiera que actúa a la inversa. El dinero del préstamo es del cliente y no del banco.
Es un producto financiero caracterizado por su sencillez, seguridad (no tiene el riesgo de un fondo de inversión, aunque sea moderado) y rentabilidad. Antes de que el Banco Central Europeo bajara los tipos de interés a mínimos históricos a partir de 2014, los depósitos bancarios eran atractivos por su rentabilidad, ya que llegaron a superar el 4 % TAE. Actualmente se encuentran en rentabilidades por debajo del 1 %.
Tipos de depósitos bancarios
1. El capital que se tiene ahorrado.
2. Lo que se tenga pensado hacer con ese dinero.
3. El tiempo que el dinero del cliente permanecerá en ese depósito antes de ser retirado.
Depósitos bancarios a la vista
Depósitos bancarios a plazo
Depósitos regalo
Depósitos con ventajas fiscales
Aparecidos a principios de 2015 para combatir los efectos nocivos de los bajos tipos de interés en la apreciación del dinero, el atractivo de estos depósitos se basa en que los intereses que generan están exentos de tributar en el IRPF. Su plazo mínimo asciende a 5 años.
Depósitos complejos: a interés variable y estructurados
En los primeros, su interés varía en función de índices como el Euribor; y, para los segundos, es aconsejable tener conocimientos financieros más avanzados de cara a poder contratarlos.