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| Savso Spain
Pedir préstamos personales al instante o un crédito fácil es una operación financiera que todo el mundo acaba realizando en algún momento de su vida. Y, por supuesto, también es habitual solicitar préstamos de dinero por cantidades más elevadas para la compra de viviendas o coches. Todas estas figuras económicas tienen algo en común: el uso del euro como moneda común.
¿Qué es el euro?
El euro es la moneda que usan en la actualidad la mayor parte de estados miembros de la Unión Europea para gestionar su economía. Esto implica que más de 330 millones de personas lo usan diariamente para hacer sus compras y cualquier operación financiera.El 1 de enero de 1999 la Unión Europea introdujo el euro como moneda oficial en 11 estados miembros para pagos no efectivos y con fines contables. Más adelante, el 1 de enero del 2002, la moneda nació físicamente para ser usada en la vida diaria en forma de billetes y monedas.
Solamente Dinamarca y el Reino Unido optaron en ese momento por seguir con sus monedas nacionales y no participar en la conocida como Zona Euro, siguiendo una cláusula de exclusión voluntaria reflejada en el Tratado de adhesión a la UE.
El objetivo del euro
El euro se creó para favorecer la integración económica de los países que forman parte de la Unión Europea. El establecimiento de la Unión Económica y Monetaria de todos ellos implicó la necesidad de establecer una moneda única para gestionar adecuadamente la política monetaria común de todos los miembros de la Zona Euro.Las ventajas del euro
Tener el euro en circulación por 19 países miembros de la Unión Europea implica numerosas ventajas para la economía internacional europea. Entre sus ventajas destacan la eliminación de los tipos de cambio fluctuantes y los costes del cambio y la mayor facilidad de gestión del comercio transfronterizo.Todas estas ventajas hacen que la economía europea sea mucho más estable y, por lo tanto, que aumente la actividad económica incluso a nivel de los consumidores de la calle. Además, el euro ha conseguido ser la segunda moneda internacional, lo que implica la consolidación de la economía europea.
